El uso de Shopify POS es una herramienta clave para la gestión de ventas en tienda física. Sin embargo, es fundamental garantizar que los impuestos aplicados en el punto de venta no puedan ser alterados por el personal de caja de forma manual, ya que esto afecta directamente a la validez fiscal de los pedidos.
En el marco de sistemas de control fiscal como Verifactu o el SII (España) y TicketBai (País Vasco), cualquier modificación indebida de impuestos supone la invalidez y el rechazo de las facturas emitidas por parte de la administración pública.
Roles y permisos en Shopify POS
Shopify POS permite asignar distintos roles a los empleados de tienda, y algunos incluyen la capacidad de editar impuestos en el carrito.
Se recomienda revisar y limitar esta opción para que el personal de caja no pueda modificar impuestos en la venta (carrito).
Las modificaciones fiscales deben centralizarse únicamente en perfiles con responsabilidad administrativa o fiscal.
Impuestos a nivel de cliente (customer)
Es importante destacar que, a diferencia de los impuestos del carrito, la edición o eliminación de impuestos a nivel de cliente no puede limitarse mediante roles.
Por ello, esta acción debe tratarse como parte de la formación interna obligatoria del personal de caja.
En ningún caso el empleado debe eliminar los impuestos de un cliente, ya que esto genera facturas fiscalmente inválidas.
La instrucción debe ser clara: los impuestos del cliente no deben modificarse bajo ninguna circunstancia.
Beneficios de estas medidas
Cumplimiento normativo: asegura que las facturas emitidas sean válidas ante Verifactu, SII y TicketBai.
Prevención de errores: evita modificaciones manuales que comprometan la fiscalización.
Homogeneidad en procesos: todos los pedidos siguen un mismo criterio fiscal.
Seguridad jurídica y contable: se elimina el riesgo de rechazo administrativo.
Conclusión
La correcta gestión de impuestos en Shopify POS requiere una doble estrategia:
Configurar los roles para limitar la edición de impuestos en el carrito.
Formar al personal de caja para garantizar que nunca se modifiquen los impuestos a nivel de cliente.
De este modo, se asegura una fiscalización coherente y conforme a la normativa, evitando cualquier incidencia que pudiera derivar en el rechazo de facturas por parte de la administración pública.